miércoles, junio 28, 2006

Amor de Ida y Vuelta

Extráñame como te extraño a ti. Necesítame como te necesito a ti. Añórame como te añoro a ti. Te hace falta experimentar en el pecho la sensación de succión que me genera el vacío de tu ausencia, y el dolor que atormenta. El silencio que enloquece. El frío que solo puede ser aliviado con tu piel.

Sumérgete como lo hago yo, deja que mi amor te abrace, absórbelo, embébete de él, dilúyete… abandona cada aspecto de tu vida en el amor, en un sistema de movimientos caóticos, cual iones solvatados en dispersión coloidal, llenos de poder para la unión.

Abandónate a esta atracción, como lo hago yo. Despréndete de lo que estás sujeto ahora. Rompe los vínculos, las uniones, sin ninguna culpa; está escrito en la naturaleza que las uniones débiles no son permanentes. Ya te amé de ida, ya te amo de vuelta. Responde al poder de esta fuerza, a mi llamado, reacciona corazón, ahora que nos queda vida, irreversible, sin regresión.


2 Comments:

At 4:54 p.m., Blogger Jaguar said...

Me gusta la tesitura de lo vivido en nuestra piel, las pequeñas gritas que nos dicen que vamos de vuelta y que el medio día que nos ha cansado tantas veces va dejando lugar a una tarde reposada donde podremos sin pausa y sin prisa acercarnos a donde quiera que vayamos.

 
At 6:13 p.m., Anonymous Anónimo said...

Me gusta la metáfora del medio día y de la tarde sin prisas. Yo diría que en nuestras vidas nos encontramos en "la hora de la comida" mmm...! Es el momento previo al que se sirve la comida, se perciben los aromas desde la cocina, se disfruta la alegre vista de los manteles y la cristalería... ¿qué hay de comer para hoy? ¿con qué vas a sorprenderme mi amor?

 

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